_Tengo que aceptar..._ Empezó; Pero inmediatamente cambió el inicio de su discurso._ Me he dado cuenta de mis límites después de todos estos años de lucha, de intentar amar a quien... ¡no lo consigo! Ni siquiera con la ayuda del de arriba. Todo ese amor que él me da para mí, para mi hijita lo necesito para irme creando la forma en que por fin me respeto a mi misma. ¿Cómo podría confiar en los otros? Además, ¿Qué hombre podría amarme como Dios me ama ?
La Mística iba conmigo. Yo la seguía. Pero nos habíamos encontrado con La Comadre entre todas las madres. Esta quiso interrumpir. Fue sólo pronunciar el vocativo, su nombre de pila, cuando La Mística siguió con su monólogo._ Me llamo Alma. Y déjame seguir por favor. No voy a ir a ver al padre de mi hija. Sólo cuando la niña me lo pida.
_ Pero..._ Musitó la comadre.- ¿No la condicionarás?
_ No. No lo haré. De momento la niña no necesita más que a su madre.
_ ¿Es lo que crees?
_ Vengo de misa. Y...
La comadre se disculpó._ Lo siento. Te he interrumpido.
Los ojos de Alma se pusieron tristes al bajar a su baja realidad, y hubo un momento en que parecía no poder seguir hablando de aquello tan sublime que quería expresar. Era como si hubiera perdido el hilo. Como si el diablo de las tijeras hubiera estado aguardando ahí, en lo oculto para ¡zas! asomar las susodichas y meter el tajo en su discurso. La mirada de la recién autobautizada Alma vagó un momento como perdida... Yo sé lo que quería decirle la comadre. Sé que el padre de su hija era una buena persona. Que aquel hombre no entendía su distanciamiento; pero lo respetaba. Que en vez de atosigarla con derechos de reclamación sobre su paternidad de hecho se auto culpaba convirtiendo la culpa en razón para beber más. Que se estaba alcoholizando. Que antes bebía; Pero no bebía tanto. Que había sido un hombre inquieto con muchos planes...Con carrera que no ejercía, porque no la necesitaba ejercer. Rico; Pero que vivía como un pobre. Culto y dispuesto a enseñar al que quisiera aprender...El hombre que ella había elegido para padre de su hija... En ese momento aquella mujer alta a la que llamaban La Mística debió de leer mis pensamientos, porque recuperó su discurso.
_ Si yo hubiera encontrado a un santo en esta vida...Pues podría vivir con él. Pero tal y como están las condiciones no puedo vivir con nadie. Solo con Prosa.- Alma hubiera querido tener otro hijo más para llamarle Poesía- Es una niña. Sólo los niños tienen la pureza y la pureza es lo único que necesito._ Alma no había querido decirle a nadie quién era el padre de su hija. Cuando la asistente social insinuó lo de que para poder seguir cobrando la ayuda por su hija debería comunicar el nombre del progenitor había contestado orgullosa y elegantemente que no lo recordaba, que la noche en que su hija fue concebida estaba borracha y que esa noche había estado con muchos. Era mentira. Sus amigos sabíamos muy bien quien era el padre de Prosa. Creo que cuando Alma vio la cara de susto que se le puso a la asistente social, ella añadió también otro de sus discursos conocidos. Y daría la vuelta al mundo por lo extravagante._ No lo sé. Mi hija se apellida como yo. Si te dijera que es hija del Espíritu Santo no te lo ibas a creer. No lo creerías como tampoco nadie cree ahora en La Inmaculada Concepción. ¡Pero si hasta los musulmanes creen en el fenómeno del "niño dormido"! ¿Sabes lo que es el niño dormido? El niño dormido es un óvulo fecundado que se queda no se sabe porqué como en estado de hibernación, como aguardando las circunstancias propicias para poder seguir desarrollándose. Creo que esto se ha demostrado científicamente... Es cierto, no estaba borracha. Es cierto, no fui víctima de ninguna violación grupal, ni en mi vida he participado en una cama redonda..._ ¡Qué desagradable debió de ser aquella conversación! Sólo una mujer puede ser tan crudamente desagradable y basta cuando habla. Este texto podría haberlo escrito perfectamente una mujer. Pero si alguien está escribiendo mi vida, yo no voy a permitirlo. No pienso permitirlo...Ella seguía hablando. Yo transcribo lo que ella decía. Era como si la voz de la razón, de una intrínseca verdad femenina, algo que sólo las mujeres entienden, saliera por su boca. Incluso la feminista, comunista e intelectual de su amiga se callaba cuando ella hablaba...Por algo era... Al mismo tiempo, yo necesitaba difuminar mis propias obsesiones con un drama quizá enormemente superior al mío. Si yo no podía dejar de amar a quien debía olvidar, Alma, muy al contrario, no podía amar a quien quería amar, a quien incluso le era impuesto por deber moral amar. Alma era la elegida. Alma seguía hablando
_ Pero ahora, la ciencia es capaz de prescindir de un gameto masculino para fecundar un óvulo. ¿Ha oído hablar usted de la clonación? La Ciencia puede, y ¿Dios? ¿Acaso no ha podido hacer Dios lo mismo en millones de años? Mira. Yo creo en La Virgen, en su pureza, en su virginidad, en que concibió en su seno al Hijo de Dios siendo virgen. Insisto. Y a los curas que me vienen hablando de que La Inmaculada es símbolo de pureza espiritual, que se refiere más bien a que ella misma había sido concebida sin pecado original, y que Dios no pudo hacer un milagro contra natura ¿Qué me están diciendo? ¿Qué me están diciendo estos curas modernos?...Igual de pura soy yo. O quizá yo no lo sea. Pero ¡cómo no lo va a ser un niño! Estoy segura de que hay mucha y verdadera pureza por ahí. Pero las mujeres no paren si son vírgenes. Claro que ¡la ciencia! ¡La ciencia si puede hacerlo!... ¡Váyanse ustedes a tomar por saco!
Cómo y cuándo había recuperado Alma, aquella alma más que atormentada, atormentadora, los dos cabos cortados de su discurso de siempre, y los había hecho un nudo para seguir tejiendo su labor doctrinal es también un misterio. Lo mismo que la virginidad de María...Lo que por cierto, ya no es tan misterio, como la misma ciencia nos viene a demostrar.
_... Por eso venero a la Virgen María. Porque ella es virgen. Yo, no lo era. Ni lo era de cuerpo, ni lo soy de espíritu. Pero una madre, una madre se purifica cuando El Señor le hace digna de llevar al rey de Los Cielos en su vientre, y luego, de tener a la reina de su vida entre sus brazos. Cuando los cristianos decimos que si matamos a alguien matamos a Cristo, ¿porqué no decir también. esos curas, esos perros pastores que...dios me perdone; pero a veces no hacen más que asustar al rebaño...¡¿Porqué no nos dicen algo más bonito?! ¿Porqué no nos cuentan la verdad??
Alma levantó la barbilla, su perfecta dentadura mostró una sonrisa y una pureza de entrañas casi divina, el color de su lengua indicaba un perfecto índice de acidez en su sangre- no estaba drogada-.sus ojos localizando de nuevo la luz entre las nubes lo habrían dicho todo...Pero aquella perfecta vocalización que le permitía un bello y perfecto aparato fonador lo definió así: La verdad es que una madre, todas las madres lo hemos sentido, lo de llevar al hijo de Dios en nuestros brazos. Mi hija es cuerpo de Cristo. Mi hija está bautizada con Espíritu Santo. Y yo como madre, le veo a él, a Cristo martirizado en los niños que sufren._ De pronto se le cayó una lágrima, una lágrima que le rodó por el límpido rostro hasta la barbilla, y que de ahí se escondió hasta su cuello para que la empapase el fular._ Y le veo a él, a Jesús, al Niño Jesús cada día de su vida, feliz, de mi mano, yendo a la escuela, aprendiendo a amar la naturaleza... Y sólo necesito eso. Creo en La Providencia. Servicios Sociales puede darle ese dinero a quien más lo necesita.
_ Tú lo necesitas_ dijo la comadre.
_ La pureza es lo único que necesito. En la vida, me basta con la pureza para ser feliz.
La luz del poniente relumbrando sobre la larga fila de los rectos y anchos troncos, siempre despellejados, de los plátanos de la acera, invitaba a las confidencias.
_ Dime, ¿Cómo vive nuestra amiga? ¿De qué vive?_ Le pregunté a La Artista, después de despedirnos de La Mística, en cuanto la fila de árboles nos ocultaron, a Alma de nosotros, y a nosotros de Alma.
_ Creo que ya te lo ha dicho ella. Son Los Servicios Sociales los que se ocupan de solicitar y conceder una paga por cada hijo.
_Y ¿tú? Perdona que te lo pregunte. Tu también tienes hijos, dos, no uno. ¿te ayuda alguien? ¿También cobras esa paga?
_ No. Yo no cobro nada. Trabajo.
_ Pues eso. A ti te veo trabajar.
_ Yo tengo formación académica. Alma no la tiene._ La cineasta, artista, con formación académica de lo que fuera, hizo en ese momento un punto aparte._ A veces Alma no quiere ni hablarme. Es como si me guardara una especie de rencor.
_ Rencor ¿porqué? ¿no es cristiana?
_ No tiene nada que ver con ser cristiana. Hemos sido muy amigas. Yo tuve hijos de una forma, ¿Cómo decirlo? Algo irresponsable dentro de los cánones culturales vigentes.
_ Tienes una hermana que también tiene hijos ¿También ella cobra esa ayuda?¿Qué pasó con el francés?
_ ¿Te parece poco? Le ayudó mucho que el padre de sus hijos fuera francés, y culto, naturalmente, no cualquier francés...Le ayudó a que su francés alcanzara ese punto magistral que le permitió sacarse una buena oposición como profesora de francés en un instituto. Pero Henry es demasiado viajero. Y viajar cuesta mucho dinero. Y es incompatible con ser padre. Que le vaya bien.
_ Jugaba bastante bien al futbol.
_ Por ahí anda, creo que en Mongolia, de búsqueda espiritual, enseñando a los niños de allí a jugar al futbol...Justamente le conocí en El Mundial de Futbol, aquí en España, aunque fue mi hermana la que se enamoró de él.. Pero, ¿no estábamos hablando de Alma?
_ Sí.
_ No está bien que cuente esto. Quizá no esté bien; Pero tengo que desahogarme.
_ Si no quieres decir nada no me lo digas a mí.
_ No importa. Te lo diré. Me siento un poco culpable. Quizá la hice daño sin pretenderlo. Es como si ella hubiese querido seguir el ejemplo, aunque me saca bastantes años. Cuando una mujer sin hijos; pero en edad de procrear ve a un bebé, es como si se enamorara, no del hombre, si no del bebé. Cuando yo tuve a mis hijos varias amigas mías, de las que iban para vestir santos, como se dice malamente, se envolvieron la manta a la cabeza y se lanzaron a una carrera de seducción para conseguir el bebé, su bebé, el que su instinto maternal buscaba. Y me temo que Alma fue una de ellas. Me da vergüenza decir esto... Y quizá no estaba preparada. ¿Porqué no se casó, primero? El padre de su hija vive cerca, no tiene ninguna intención de irse, se siente cómodo en su propia tierra, es una buena persona... De verdad, que no lo entiendo. Estoy segura de que se desviviría por ella y por la su hija. Segura de ello. Pero Alma nunca me ha querido explicar lo que pasó.
_ ¿Dudas de ella?
_ ¿Cómo? ¿dudar?
_ Pues no sé...Igual no esta muy bien de la cabeza_ me aventuré a decir.
_ Está perfectamente, te lo aseguro.
_ No sé...Eso de la cama redonda...
_ Ya.
Suspiró la amiga de Alma, y luego se echó a reír._ Yo entiendo lo que quiere decir. Se escandalizan menos hoy en día en Los Servicios Sociales si en vez de atribuir el nacimiento de tu hijo a una violación grupal, confiesas que crees en el Espíritu Santo.
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